En la protección pasiva contra incendios, el cielo raso se considera un revestimiento más, junto a las estructuras de soporte, fijaciones y otros materiales de aislamiento. Habitualmente se comete el error de no considerarlo como un elemento estructural, sino como una superficie que oculta la parte inferior de la estructura del techo o el piso de una planta superior.
El cielo raso puede anclarse directamente a un elemento estructural, suspenderse desde el techo o ser autoportante, y contribuye a la compartimentación horizontal de una habitación en específico. Sin embargo, este elemento horizontal es extremadamente importante porque evita la propagación del fuego y los gases calientes de un piso a otro, dando tiempo a las personas ubicadas en la parte más alta de un edificio –el más peligroso en caso de incendio–, para escapar de forma segura.
¿Cómo elegir la mejor protección pasiva para los cielos rasos?
Existen varias configuraciones de cielos rasos, con diferentes alcances y usos previstos, que pueden aumentar la seguridad de un edificio. La elección correcta se basa, en primer lugar, en la clasificación de la 'protección contra incendios' necesaria para el compartimento, y en la extensión del techo (contribución a la 'resistencia al fuego' del elemento existente o del techo con clasificación 'a prueba de fuego'), además de aspectos acústicos y estéticos.
Como regla general, el cielo raso debe estar instalado tal y como se describe en el reporte de ensayo o certificado contra el fuego, incluyendo el sistema de suspensión y las fijaciones a utilizar. Además, se debe considerar que el área de las luminarias u otros equipamientos no exceda el área descrito en el documento oficial. En otras palabras, si el certificado del cielo raso fue ensayado con una luminaria cada 10 m2, se debe respetar esa proporción en la instalación final. Si el certificado no indica uso de luminarias u otras perforaciones, estas no deben ser realizadas.
Tipos de cielos para protección pasiva
El cielo puede ser un elemento de revestimiento continuo o compuesto de palmetas (600x600 mm o 600x1200mm) y podría constituirse por una sola placa o por una configuración de distintos elementos (como placa rígida, lana mineral, lana de vidrio, etc.)
Esencialmente, existen cuatro tipos básicos de cielos rasos que contribuyen a la estrategia de protección contra el fuego:
1. Cielos rasos incombustibles o con baja carga combustible
El principal propósito de un cielo raso es evitar la propagación de las llamas hacia el techo y limitar la contribución de carga de material combustible en la habitación o compartimento. Estos se clasifican según los estándares locales de 'tiempo de resistencia ante el fuego', medido en minutos, de cada uno de sus elementos (ej. F-60). La reacción al fuego se relaciona estrechamente con la combustibilidad e inflamabilidad de un material y como este contribuye al crecimiento del fuego.
Considerando lo anterior, la mejor clasificación que se puede tener es 'no combustible' (clasificación A1 según Euroclass, o equivalente). El sistema de clasificación de la Unión Europea para la fabricación de productos de acuerdo con la norma EN 13501-1 contiene 7 clasificaciones (A1, A2, B, C, D, E, F), basadas en distintas pruebas y en 'escenarios de referencia'. Por si solos, estos productos no contribuyen a la estrategia de protección pasiva contra incendios, aun cuando pueden ser considerados en una posible estrategia de 'prevención de incendios'.
El cielo que se clasifica sólo según su 'reacción al fuego' no puede ser utilizado para aumentar la resistencia al fuego de los elementos del compartimento. Los cielos usados para proteger el edificio ante incendios pueden ser incombustibles, combinando la 'protección contra incendios' con la 'prevención de incendios'.
2. Cielos rasos suspendidos, que contribuyen a la resistencia al fuego de los elementos que soportan cargas (sistemas de protección)
Estos cielos rasos, llamados también 'membranas protectora shorizontales', tienen la capacidad de contribuir a la 'resistencia al fuego' de los componentes estructurales horizontales del edificio por 1 hora, 2 horas o más (R60 - R120). Más específicamente, la 'resistencia al fuego' del elemento de carga protegido por el cielo, se puede clasificar en función de la temperatura dentro de la cavidad o en el elemento mismo (en Europa, el estándar de prueba es EN 13381-1).
Estos tipos de techos se utilizan principalmente para la protección de vigas de acero que sostienen losas de concreto, pisos de madera, entre otros.
La ventaja de estos cielos rasos es que son considerados elementos de protección, por lo que se pueden utilizar para la protección de diferentes elementos de carga combustible, con un amplio campo de aplicación directa.
3. Cielos rasos como componente de techos con 'clasificación anti incendio', con o sin cavidades
Estos cielos rasos se consideran como parte de todo el sistema (techo o losas+techo) y su clasificación de fuego es válida únicamente si se considera toda la construcción portante (idéntica o similar a la probada). Por lo tanto, la clasificación la obtiene todo el sistema, compuesto por la estructura anterior, el mecanismo de suspensión o fijado y, finalmente, la membrana o techo más bajo. En este caso, el cielo raso se define como: forro más cualquier estructura de soporte, incluidos colgadores, fijaciones y cualquier material de aislamiento.
El cielo raso se puede unir directamente al miembro estructural, suspenderse de él, o ser autoportante. Si está suspendido, es extremadamente importante la altura de la cavidad (el espacio entre la superficie superior del techo y la parte inferior de cualquier piso, techo o su estructura de soporte), que debe ser –al menos– tan alta como la que se probó: es posible aumentar, pero no disminuir.
En este caso se debe probar la integridad, el aislamiento y la capacidad de carga (REI) del sistema completo de techado, incluido el cielo raso. En relación al miembro estructural del edificio, sus momentos máximos y sus fuerzas de corte no deben ser mayores que los probados. No se puede agregar material combustible o aislante a la cavidad, a menos que se haya incluido la misma cantidad (en términos de carga de fuego) en la prueba de fuego. En Europa, estos sistemas de techo o piso se prueban de acuerdo con EN 1365-2.
Generalmente, estos sistemas logran hasta 120 minutos de resistencia al fuego (REI 120) o hasta 180 minutos (REI 180) para losas de concreto.
4. Cielo raso independiente (membrana de cielo)
Este cielo raso se define como un 'elemento sin carga, diseñado para proporcionar separación horizontal en caso de fuego' y cuenta con una calificación de resistencia al fuego independiente, y se usa para proporcionar protección contra ataques de fuego desde abajo y/o arriba. En otras palabras, estos cielos poseen una resistencia al fuego intrínseca, independiente de cualquier elemento de construcción ubicado sobre ellos.
Los cielos rasos independientes pueden ser suspendidos por colgadores, fijados directamente a un marco/construcción de soporte, o ser autoportantes. En cualquier forma, el sistema completo (cielo + componentes de suspensión/fijación) es necesario para proporcionar un rendimiento de integridad y aislamiento, independiente de la construcción del piso de soporte (generalmente EI 60 o EI 120).
Estos sistemas de cielo permiten la protección hacia o desde los elementos o servicios contenidos dentro el espacio o cavidad. Más específicamente, éste debe proteger del fuego aquellos servicios ubicados en el espacio vacío de la habitación, o su resistencia al fuego puede ser necesaria para salvaguardar su parte inferior de la quema de cables eléctricos y otros servicios ubicados dentro del cielo raso suspendido (actuando en ambas direcciones).
Como pueden actuar como una partición horizontal, también entregan protección contra incendios a cualquier elemento de carga que esté encima de ellos, cuando el fuego viene desde abajo.
Es importante recalcar que en todos estos casos, la contribución a la resistencia al fuego sólo es válida si el sistema se instala exactamente como en las pruebas de incendio, incluido el colgante (sistema de suspensión), las uniones entre la membrana y las paredes/paneles de borde, juntas y materiales de unión.
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